viernes, 15 de julio de 2011

Arena en los zapatos... o no


“Escriu. Deixa’t endur. Encara que no sàpigues què escriure de bon començament... però escriu”

Hace años mil que quiero hacerme un blog o, dicho de forma más general, crear un pequeño lugar donde poder refugiarme y escribir siempre que lo necesite. Donde poder indignarme debido a toda la mierda que hay en este mundo, donde poder echarlo todo cuando ya no pueda más, cuando mis pensamientos golpeen y empujen con fuerza para romper la barrera, para ver la luz, esa luz que  en ocasiones se vuelve peligrosa debido a ciertos individuos despreciables que intentan censurar ideas... y no debería ser así. Un lugar donde poder decir lo que me plazca cuando me plazca... o, en definitiva, donde poder plasmar mis pensamientos. Pensamientos… de cualquier índole. Sí, el blog, por el momento, se llama Arena en los zapatos. Expresión sacada de una canción de Fito y los Fitipaldis, por cierto (perdóneme usted, sra. SGAE ;) ).  Se llama así pero… quizás mañana cambie de nombre, quién sabe. Ni yo misma sé hacia dónde irá este rinconcito… Y de ahí el título de esta primera entrada: Arena en los zapatos… o no. O no porque quizás un día tenga arena en los zapatos y decapite con mis palabras a más de un@, pero ni mucho menos cada entrada tendrá esa finalidad… Sin embargo si por “arena en los zapatos” entendemos que algo nos molesta, nos inquieta… podríamos incluir muchas más cosas. Ahora quizás ya esté hablando demasiado, pero imagino que escribiré sobre todo en momentos de confusión, de decepción, de nostalgia, de desesperación, de culpabilidad, de rabia, de soledad, incluso de felicidad… pero de inspiración, mayor o menor, todo hay que decirlo... Todo el mundo tiene sus días, y yo no voy a ser menos. Quizás un día me dé por acompañar mis palabras con una canción o algún link. Pero… dejemos de especular. Como dice una canción… Ya se verá ;)

Y digo que hace mucho tiempo que quería abrir el blog ya que siempre me ha gustado escribir. Quizás más leer que escribir. Le tengo cierto respeto a lo segundo… ¿Demasiado prudente? Ni que lo digas. Pero no hay otra forma de perder el miedo a escribir lo que a uno se le pase por la cabeza (en el mejor de los sentidos) que empezar a hacerlo… así que, después de un año en el cual he llegado a sentir los más peculiares y extraños cócteles de sentimientos… Después de un año en el que en más de una ocasión habría sido fácil decir “Basta. Señor conductor, pare el tren, que yo me bajo aquí.”… Hoy empiezo con este blog, y cuando me plaza y tenga tiempo, claro, escribiré alguna cosilla. Quizás se convierta en un diario personal y no lo lea nadie, o quizás sea todo lo contrario… No lo sé, pero no me importa. El mero hecho de escribir es lo que me ha traído hasta aquí.

No di un paso hacia delante con esta decisión hasta que un buen día (bueno, no es la expresión más adecuada en este caso) alguien me tocó las narices más de lo usual y tuve que escribir por pura necesidad. ¿Dónde? En el lugar que tenía más a mano por aquellos momentos: Facebook. Ese día me di cuenta de que necesitaba algo más… ¡Y aquí está! :)

Gracias a quienes me han animado a que empezara con esto. Espero no aburriros ;) En mi opinión, quedarse indiferente después de leer algo es lo peor que te puede pasar…